1. Cortar pequeño el brócoli y la cebolla.
2. Licuar los marañones con el agua, sal, cúrcuma y pimienta.
3. Diluir el psyllium en la mezcla anterior y dejar reposar cinco minutos, debe espesar.
4. Integrar la cebolla y el brócoli con la mezcla del paso anterior (sin licuar) y rectificar la textura: cremosa, no tan densa (la ven en la tercera foto); si es necesario, agregar agua extra
5. Rectificar punto de sal; en este punto la mezcla no tiene acidez, no sabe a queso, pero igual, es muy rica
6. Poner la mezcla en aros de cocina
7. Llevar a deshidratador a 39°C si no lo tienen, gradúan calor en horno, incluso abriendo la puerta si es necesario y en lo posible, verificando la temperatura con termómetro;
porque por encima de 39 °C, las enzimas comienzan a desaparecer y son claves como catalizadoras de fermentación y digestión
y además, porque al ser una mezcla sin harinas, las grasas naturales presentes en el marañón se pueden quemar
8. Paso de paciencia, pero vale la pena! Deshidratar por doce horas, remover aro, dar la vuelta, dejar secar 4 horas más y seguir de así hasta que seque bien, a mí me tomó 20 horas!
